La pregunta es: ¿Por qué se sufre o por qué sufre el ser humano?
Todos los seres humanos sufrimos bien sea por padecimientos, por ansiedad, nervios, obsesiones, ideas recurrentes en la cabeza que no se van (el Runrún que llevas) o la tristeza, depresiones leves., etc…
“El ser humano es un ser sufriente en cuanto encarnamos” según Buda.
Una base del sufrimiento radica en “que no somos capaces de cambiar las creencias”; somos capaces de mantener las creencias hasta el punto de marcharnos del lado de una persona, luchar, no volver a verla; por haber percibido unas creencias diferentes a las nuestras. Las creencias las montamos desde muy pequeños de los 0 a los 7 años, sobre un estrato simbólico. Por ejemplo, tener un padre que pelea mucho puede hacernos creer que los hombres son peleones. Esta creencia nos hace presentarnos ante otros hombres a la defensiva, alerta. Una actitud que el otro percibe, que habla por nosotros, que nos presenta.
Modificar las creencias nos puede costar la vida.
La contrapartida para el sufrimiento es estar en el Gozo, llevada esta idea sobre niños pequeños y predisponerlos hacia un manejo adecuado del sufrimiento, es quererlos, tocarlos, que se sientan aceptados por ser quienes son y motivarles. De esta manera desarrollarán la idea de que la vida es algo fascínante. La motivación en los niños es estar en la fantasía, en la sorpresa constante, desde que nace y que esta sorpresa continúa toda la vida. Esta actitud ante la sorpresa desarrollará en el niño la facilidad para el cambio de creencias; actitud contraria a: “las cosas son como son y no van a cambiar”. La vida va cambiando, es algo fascinante que vamos descubriendo continuamente. “Este es el cambio”.
Las creencias se fijan, se anquilosan y configuran nuestra personalidad, determinan la concepción que hacemos del mundo y de las relaciones, y nos llevan hacia el sufrimiento.
Lo que sabemos de Por qué se sufre:
- Que hay aspectos biológicos. Daños físicos, ausencias de endorfinas u hormonas.
- Que hay aspectos Psicológicos y sociales.
Que determinan nuestra capacidad de ser felicesPodíamos trazar unos ejes para mostrar el desarrollo.
El mundo de las creencias se desarrolla de los 0 a los 7 años. En este periodo se inserta un mundo de percepción, de cómo vemos a los hombres y las mujeres, como vemos la relación de paridad, el compartir, el vivir. Nos determinan. Queda la semilla; aunque puede ir variando a lo largo de nuestra vida.
Desde el nacimiento, la relación madre-hijo es muy importante; la mirada de amor, de afecto; la capacidad de ponerse en lugar del niño y atenderle, durante el primer año de vida. Las ausencias en estos aspectos dejan huecos importantes para el futuro. También son importantes, los acontecimientos que nos ocurren, los Impactos emocionales que recibimos, los traumas, etc. Que influyen en nuestro desarrollo vital. Estos impactos se codifican en el cerebro límbico, el cual nos hacen reaccionar de adultos igual que lo hacíamos de niños.
La persona se modifica, se cambia, siempre nos han hablado de los cambios personales, los cambios físicos, de 7 en 7 años, visto por la psicología, la astrología, la biología, cambio completo de las células corporales, la antroposofía (Rudolf Steiner) cambio de la actitud.
Bajo este prisma podríamos tener: de 0-7 años - me voy o me quedo; de 7-14 años quien soy yo y 14-21: como lo hago. Bajo una mirada sistémica, podemos elegir un representante para cada uno de los septenios y ver cómo evolucionan o se relacionan; donde aparece algo en la vida que se puede trabajar.
Este conjunto nos determina “el como somos”; como somos, en los encuentros, en las relaciones con los demás.
La línea horizontal sería el “aquí y ahora”, lo que nos acontece en el presente.
Mi historia y mi presente configuran una actitud corporal, como andamos en la vida.
El Psicodrama trabaja con la “Escultura” (modelar en el cuerpo la actitud), representar con el cuerpo lo que hago; representar con el cuerpo aquello que nos ocurre; sin hablar, con imágenes, gestos, posturas, movimientos, que informan al observador y a la persona de mucho más de lo que hay. Pueden ser micro-gestos o algo muy exagerado. El cuerpo y la actitud transmiten información que producen reacciones en los otros. El otro decide o se forma una opinión a través de la primera impresión, la comunicación no verbal.
A través del Psicodrama podemos ver que ha ocurrido en la persona que la ha hecho ser así, el rol actual; y ayudarla a desarrollar otro Rol más libres, más seguro; sin tener que ser actor, sin actuar, siendo uno mismo.
La línea transversal representa los elementos contextuales sociales, históricos y culturales que nos afectan;
La confluencia de estos ejes, se conforma en El momento actual, lo que pasa a nuestro alrededor que incide en nosotros.
Las Constelaciones familiares son otro gran aporte. Hay hechos en la historia de la familia, acontecimientos que determinan que su sistema familiar tome unos roles, según elementos intrínsecos y externos.
El sistema de creencias es muy amplio. Algunas creencias son predominantes, personal y socialmente. Si vivimos en un contexto donde esa creencia no es buena, no tiene posibilidad de persistir y desaparece.
¿Dónde nos inspiramos?
De las corrientes actuales, como son:
- La mirada cuántica, influencia de la física cuántica. Hay una interrelación entre la parte y el todo; el observador que cambia el experimento por el mero hecho de observar.
- La epigenética, hace referencia, al estudio de todos aquellos factores no genéticos que intervienen en la determinación del desarrollo del Individuo. La incidencia de los shock emocionales de los individuos y como se heredan. O llamada Inteligencia Trans-generacional.
- La Teoría de Sistemas: Las Constelaciones Familiares. los vínculos familiares, padres-hijos; Lealtades a la familia; pertenencia o exclusión.
- La forma de nacer: como ha sido el momento del nacimiento, el parto.
- La posibilidad de modificación de las programaciones epigenéticas y sistémicas al llevar la situación a la conciencia, o tomar conciencia de la situación que vivimos.
Si Formas básicas en la Naturaleza son:
- La Esfera: para proteger o envolver, ejemplo el Huevo.
- El Hexágono para pavimentar algo, serían unos círculos o esferas apretados unos contra otros para ahorrar espacio.
- La Espiral: para empaquetar, permite el crecimiento ahorrando espacio.
- La Hélice: para agarrar, permite la resistencia a la tracción.
- El Ángulo: para Indicidir, como una flecha, para penetrar en otros ambientes o como forma óptima de defensa.
- La Onda: como la forma más simple de mover materia o una señal en un fluido.
- La Parábola: para concentrar energía en un sitio.
- El Fractal: para Repetirse a sí mismo.
Un sistema familiar es un fractal. Un sistema que se reproduce a sí mismo y se perpetua.
La familia supone un vínculo, una lealtad de pertenencia; es el sistema fundamental al que pertenecemos. Hay otros sistemas, como el grupo escolar, grupo de amistades, o grupo laboral, siendo el familiar el sistema básico de partida del individuo y de su relación con el mundo y los que le rodean.
¿Cómo ayuda esto a la persona a curar el sufrimiento?
El rol determinado por nuestra historia se puede cambiar. Se ven las raíces desde las Constelaciones y las evoluciones desde el psicodrama.
Se pueden combinar ambas técnicas para agilizar la solución. Para realizar otro rol, sufrir menos, cambiar el sistema de creencias.
La solución se atisba tomando conciencia de lo que nos ha ocurrido, reparándolo en la medida que podemos y tomando otra actitud frente a la vida. La toma de conciencia de la situación modifica la situación. La observación de la situación, darle su espacio y su lugar comienzan el propio proceso de transformación. Es una observación global en su conjunto y desde el conjunto de la persona, Razón, emoción y físico; Corazón, el Alma.
Ejemplo podría ser los cuentos, las historias, quien te ha contado los cuentos y las historias, que ha pasado con todo ello. Representan El mundo simbólico fantástico sobre el que se coloca la persona.
El trabajo es interrelacionar todo lo que tenemos desde el cuerpo, desde las posturas corporales incorporando el campo de conciencia, trabajando con el campo que se genera que incide en todo lo que hacemos.
La diferencia entre el teatro y el psicodrama:
El psicodrama es la representación con el cuerpo de escena conflictiva, mediante personas pertenecientes al grupo, no actores. Se representa y vamos indagando; NO nos interesa la representación, nos interesa lo que le pasa a la persona para tener una reacción determinada o expuesta en el trabajo. Y que tiene que ver su historia para que siempre reaccione de la misma manera. Lo que se hace es ayudar a la persona a que entienda de donde viene y que actúe de otra manera.
Vamos más hacia la persona.
Podemos usar técnicas como el soliloquio, hablando en voz alta con lo que siente la persona; otra técnica es la intervención del público añadiendo información sobre lo que percibe, Hacer doblajes; sale y dice lo que siente, la escena se va enriqueciendo, aparece lo que no se dice. Se muestran las emociones subyacentes, se ofrecen nuevas líneas de salida, otra visión.
Otra técnica es el doble, la nueva participante entra en lugar de la que está, exagerando teatralmente, mostrando el pensamiento interno.
Se hace un rol nuevo aflora otra personalidad, que puede servirle al que está presentando su patrón y actuar desde otro registro, algo que no hace. Se puede mirar la actitud de la persona principal, mirando en sus entrañas, el sentimiento profundo, y lo pueda mover y hacer otros roles.
No solo observamos la voz, sino la actitud corporal, observamos el cuerpo.
A veces la dramatización, la exposición al exterior, de la situación Psicológica ayuda al participante a encontrar su salida.
Maita Cordero y Rafael González nos han presentado el trabajo de unir el Psicodrama y las constelaciones familiares. Es un sistema de trabajo con personas que sufren, con dificultades en la vida y también desarrollado en instituciones para ayudar a solucionar conflictos.
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