sábado, 18 de abril de 2015

Ruta por Santa María de la Alameda

En los límites con Ávila, Castilla León, una población privilegiada por su situación, junto a la peña del Águila, mirador sobre las planicies de Ávila y hacia Madrid, teniendo esto en cuenta en nuestra última guerra civil, está llena de trincheras, puntos de observación y vigilancia valorada por su posición.

Hoy vive de la ganadería, el turismo y el recuerdo. Visitamos la población de la Lastra, abandonada, tanto sus edificios como sus calles,  caminos y lindes que se desentierran las piedras,  se siembran las lineales de espinosas y se llenan de leyendas los panfletos para hacer atractivo el abandono, lo campestre y el olor a purinas ganaderas.

Junto al ayuntamiento se ofrece información de veredas y senderos, lo que dejan sin vallar los ganaderos o la tierra de nadie. Un pequeño rio Aceñas, entre lodos tiene clavadas señales de vedado de pesca ¿Será para atraer a curiosos y pacientes pescadores?

Un pequeño merendero hace de parquing para los Chorros del hornillo, lo mas limpio y cristalino del lugar. Diez metros de caída de agua amansada y domada por el embalse de la Aceña creado por peones camineros en aras del abastecimiento y desarrollo. Próximo existe un molino marcado en los mapas Molino de la Aceña, no pudimos acceder por una valla que bloqueaba nuestro camino.

Desde Santa María, lo útil es pasto y lo inaccesible pino de reforestación.

Un lugar para dar un pequeño paseo de un par de horas, tantas como las que se tarda en ir y  volver, así cómo olvidar que existe. Juegan los geógrafos y mecanicistas con la toponimia y a varios kilómetros del ayuntamiento está la estación de ferrocarril que lleva el mismo nombre. Dos bares y olor a España profunda hacen lugar de descanso y gracias al 3G un lugar de olvido.


sábado, 11 de abril de 2015

Cercedilla – Fuente Antón Ruiz – Arroyo Navazuela

Nunca antes había salido de la estación de Cercedilla, ahora atravesando el andén, subimos por el Camino Puricelli, con un paso lento y firme, sin agobios encontrando el ritmo propio, hasta la primera fuente, donde nos reponemos.

Vamos saltando de senda en senda, ahora hacia el Camino viejo de Segovia que otros antes hubieron usado. La calzada romana, testigo de tantos pasos, El camino Schmid y un pequeño reguero de piedras sueltas hasta la fuente de Antón Ruiz para descansar y comer. Dos horas y media de subida.

El cielo nublado y un frío gélido, nos acompaña. Nos impulsa y nos mueve, sin sol que disfrutar, el camino se vuelve doloroso y gris; los colores rozan los pálidos y las tierras se hacen parduzcas perdiendo definición. llegamos al emplazamiento bautizado como “Ducha de los Alemanes” que se vuelve frugal. Por fin, hemos encontrado el tesoro que tantos negociantes copeteros, rompe vidrios, machacan a ritmo bacaladero vendiendo sendero y s…. 

Aquí se queda el deseo de encontrar el lugar, inmolado e inmortal para dejarlo atrás liberando al personaje de la afrenta y del reclamo del tributo.

domingo, 5 de abril de 2015

Peneda – P.N. Gerês – Portugal desconocido. 2-5 Abril

Un tesoro escondido en un recóndito lugar del noreste de Portugal. Escondido tras 7 horas de camino, lugar de descanso de la nobleza portuguesa y ahora que no existe, de la burguesía adinerada. Dos meses se toman de temporada alta para veranear a las orillas del pantano que forman el rio calvas. Señalado en el mapa Gerês  como manantial de aguas termales, la zona está inundada de balnearios y spas (salus per aquam). Hoteles a cuento de aguas de propiedades curativas y tonificantes, ahora necesarias para luchar contra el estrés, la enfermedad del siglo XXI, lugares encastrados en el valle, otrora solo paso de caminos.

Los caminos marcados, hacia los miradores. Cuesta creer que ambos lados defiendan el valle 1400m y 1200m, de atalayas singulares. Construidas de granito por cíclopes o míticas civilizaciones. 

Estos caminos tienen que ser explorados por preparados guías, su recorrido está escondido y se vuelve escarpado, las señales son las justas y a veces escasas, para 5 ó 12 Km