domingo, 5 de abril de 2015

Peneda – P.N. Gerês – Portugal desconocido. 2-5 Abril

Un tesoro escondido en un recóndito lugar del noreste de Portugal. Escondido tras 7 horas de camino, lugar de descanso de la nobleza portuguesa y ahora que no existe, de la burguesía adinerada. Dos meses se toman de temporada alta para veranear a las orillas del pantano que forman el rio calvas. Señalado en el mapa Gerês  como manantial de aguas termales, la zona está inundada de balnearios y spas (salus per aquam). Hoteles a cuento de aguas de propiedades curativas y tonificantes, ahora necesarias para luchar contra el estrés, la enfermedad del siglo XXI, lugares encastrados en el valle, otrora solo paso de caminos.

Los caminos marcados, hacia los miradores. Cuesta creer que ambos lados defiendan el valle 1400m y 1200m, de atalayas singulares. Construidas de granito por cíclopes o míticas civilizaciones. 

Estos caminos tienen que ser explorados por preparados guías, su recorrido está escondido y se vuelve escarpado, las señales son las justas y a veces escasas, para 5 ó 12 Km

Viernes 3 Abril –
Nos desplazamos a la Ermida para descubrir puntos singulares, en esta zona las moles de piedra se acumulan y esparcen alrededor. Restos de una civilización arrasada, como muros caídos, como cimientos abandonados, bloques de granito a cuyo lado parecemos enanos. 

¿Cómo llegaron allí? ¿Cómo unos se acumulan, piedra sobre piedra y otros ruedan caprichosos?

Acaso un ejército hubiera arrasado la ciudad, quemadas las casas y esparcidos los restos para que el enemigo no quisiera volver. ¿Estaremos en una zona de misterio y superstición? Tan pronto como los rumores cobran cuerpo, los lugareños les prenden fuego, volatilizan los miedos y dejan nuestra memoria cargada de ceniza y humo.

Cuenta la leyenda que en este sitio se asentó una civilización venida de otros mundos, con tecnología que construyó una ciudad en el aire y moldearon el paisaje, montañas y valles como su soporte. Que tras siglos de tranquilidad, fueron  descubiertos por los nuevos pobladores de la tierra y a toda prisa abandonaron el lugar. Los bloques de piedra son restos de las paredes celestiales que al caer al suelo  cobraron forma y en su escape quemaron lo que quedaba del lugar dando este aspecto desordenado, ceniciento a piedras y vegetación.

Nosotros hemos llegado hasta una arteria natural y manantial de vida, Cachoeira do Arado. Evitando borrar nuestras huellas caminamos en círculo sobre un entramado de alcornocales, quercus, roble melojo, roble común, arándanos, madroños y acebos  y vegetación de ribera, de nuevo hasta llegar a la Ermida.

PR-14 - "Trilho do Sobreiral da Ermida do Gerês ".   Cascada Arado

La traza de la Ruta realizada.
Sábado 4 Abril –

En el corazón del parque está Campo do Gerés el embalse de Vilariño das Furnas y el Río Homem (Serra do Gerés, Portugal), un lugar por donde pasa la vía romana XVIII ó Vía Nova, que recorrimos y nos paramos sorprendidos a contemplar sus  miliarios (Son piedras de granito que señalaban las distancias en millas además de otras informaciones como el nombre del emperador y personalidades del momento de su construcción). Lo construido para unir, ha sido utilizado para marcar singularidades y desunir; puentes abatidos para evitar el acceso de otros ejércitos.

Bajamos del transporte, atravesamos el camping y ganamos altura para divisar parte del  embalse de Vilarinho das Furnas, que recibe su nombre de la aldea que hoy descansa en su lecho y que puede ser vista algunos veranos cuando el nivel del agua es bajo. Se trataba de una aldea de montaña en el fondo del valle. Lo que en principio era una forma de protegerse contra los duros inviernos de la zona se convirtió en la condena del pueblo cuando el gobierno portugués decidió aprovechar las aguas del Río Homem, un tributario del Cávado. Desde el mirador nos resguardamos y contamos historias. Caminamos sobre restos enterrados y esparcidos de la vía XVIII.

Camino y piedra, arbustos y vegetación, hasta llegar a un miliario. Aquí nos despedimos de la historia, del entorno castigado por la lanza y el fuego. Caminamos vemos los tocones rasurados y quemados, ornamenta centenaria del tributo a la tierra y la modernidad.

Habremos de esperar décadas para ver cómo evoluciona este parque natural unas zonas despobladas por los fuegos y otras aisladas de crecimiento lento.

Embalse navegable - "Marina de rio Caldo". Santuario de Sao Bento da Porta Aberta, museo etnográfico de Vilarinho y museo romano.

PR-5 “Aguia do Sarilhao”.

 La traza de la Ruta realizada.

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