sábado, 21 de febrero de 2015

Ruta Circular Pontón de la Oliva, los meandros del Río Lozoya, las cárcavas.

Comenzamos en un lugar emblemático, la Presa del Pontón de la Oliva, sobre el río Lozoya, que abasteció de agua la ciudad de Madrid. Emplazamiento de la época de creación del Canal de Isabel II, en desuso debido a la pérdida continua de agua por las filtraciones de la zona caliza con desarrollo kárstico. Queda esta presa como recuerdo histórico, que según opiniones será conservado o demolido.

Haríamos la excursión en sentido contrario a las agujas del reloj, salvo que en invierno surgen los contratiempos y las monterías con sus beneficios económicos. El contratiempo nos obliga a remontar el río Lozoya y sus meandros hasta donde un puente estructural nos permite el vadeo y nos lleva a su margen izquierda y seguir el arroyo robledillo.

Habremos de suavemente remontar y serpentear hasta llegar al pueblo de Alpedrete de la Sierra. Cada repecho da la sensación de ser el último, dejando el terreno bien abajo hasta alcanzar una cumbre fantasma del Cerro del Mingo negro.

Estamos en tierras de Guadalajara, el terreno se convierte en arroyo de piedras. Solo jaras mimosas dan verdor, resistiendo las embestidas del viento del invierno.

sábado, 14 de febrero de 2015

Colmenarejo – Mina Pilar – Cañón Aulencia – Presa

Cerca de Galapagar se encuentra Colmenarejo. Hoy vamos a recorrer el entorno y sus lugares. Caminando por el campo y mirando  a las elevaciones me pregunto:

¿Qué guardan, qué esconden?

Una pregunta muy común en la historia, y que aquí se haya desenterrada. Una vieja mina de cobre en explotación hasta 1909. “Mina Pilar”; de la que quedan restos de piedras teñidas de verde, como escamas de tejados de cobre. En lo alto del monte está el acceso principal, sellado y antiguos pozos de ventilación  extracción,  alrededor.

Los curiosos organizados recorremos estos lugares en busca de paisaje y encanto, y nos encontramos monte bajo y ganadería.

La otra posible excursión desde Colmenarejo es el Cañón del rio Aulencia. Tomado en sentido ascendente es un suave paseo al resguardo de los tres reinos. Mineral, por las paredes graníticas que lo dibujan;  Vegetal, que intenta esconder y armonizar el paisaje; y animal, con sus moradores según estación.

La mano del hombre deja su huella en la Presa de Aulencia, llena de lodos tóxicos,  ahora sin uso, mas que servir de paseo a enamorados del paisaje y de los horrores que se pueden hacer en nombre del progreso.  Cualquier día será pasto del pasado y desaparecerá, sin pena ni gloria, devolviendo su singularidad al lugar.

Os dejo el trazado de la Ruta.

domingo, 1 de febrero de 2015

¿Por qué somos como somos?


El ser humano es un evolutivo y en evolución como el Universo. Transformándose y superviviente en un entorno hostil; incorporando los logros de los seres que nos precedieron. Adaptándose al medio, al clima o la transformación de la naturaleza. Con el enfoque de la física cuántica, nos transformamos continuamente a nosotros mismos y a los demás con nuestro pensamiento y nuestras observaciones.

La  especie humana, es como un primate que ha aprendido hablar. Tras millones de años de evolución, algunos primates se bajaron de los árboles y cambiaron su forma de marchar; se irguieron, bascularon la pelvis, les cambió el cuerpo y con ello su cerebro, nos conformamos tal como nos conocemos.

Para situarnos y conocer lo que compartimos con el resto de las especies, nuestro cerebro ha heredado, sus habilidades de los reptiles en el Cerebro Reptiliano, que regula las funciones fisiológicas involuntarias de nuestro cuerpo y es el responsable de la parte más primitiva de reflejo-respuesta; el cerebro límbico, es el almacén de nuestras emociones y recuerdos, nuestras habilidades de supervivencia, el cerebro de los mamíferos, la amígdala; y el Neocórtex, sitúa el resto de nuestras funciones principales, tener conciencia y controlar las emociones, a la vez que desarrollar las capacidades cognitivas.