domingo, 1 de febrero de 2015

¿Por qué somos como somos?


El ser humano es un evolutivo y en evolución como el Universo. Transformándose y superviviente en un entorno hostil; incorporando los logros de los seres que nos precedieron. Adaptándose al medio, al clima o la transformación de la naturaleza. Con el enfoque de la física cuántica, nos transformamos continuamente a nosotros mismos y a los demás con nuestro pensamiento y nuestras observaciones.

La  especie humana, es como un primate que ha aprendido hablar. Tras millones de años de evolución, algunos primates se bajaron de los árboles y cambiaron su forma de marchar; se irguieron, bascularon la pelvis, les cambió el cuerpo y con ello su cerebro, nos conformamos tal como nos conocemos.

Para situarnos y conocer lo que compartimos con el resto de las especies, nuestro cerebro ha heredado, sus habilidades de los reptiles en el Cerebro Reptiliano, que regula las funciones fisiológicas involuntarias de nuestro cuerpo y es el responsable de la parte más primitiva de reflejo-respuesta; el cerebro límbico, es el almacén de nuestras emociones y recuerdos, nuestras habilidades de supervivencia, el cerebro de los mamíferos, la amígdala; y el Neocórtex, sitúa el resto de nuestras funciones principales, tener conciencia y controlar las emociones, a la vez que desarrollar las capacidades cognitivas.


La observación de la mente nos descubre su funcionamiento a través de sus estados, de sus ondas cerebrales:

  •       Beta (14-40Hz): asociadas con la conciencia normal de vigilia y estado de alerta, la lógica y el razonamiento crítico. Las sus actividades diarias, están en esta vibración.
  •       Alfa (7.5-14Hz): presentes en una profunda relajación con los ojos cerrados y por lo general, mientras se sueña despierto. La conciencia individual relajada alcanzada durante la meditación a programar la mente para el éxito.
  •      Theta (4-7.5Hz): presentes durante la meditación profunda y sueño ligero, incluyendo el estado de sueño REM. Theta es el reino de la mente subconsciente.
  •      Delta (0.5-4Hz): La frecuencia Delta es la más lenta y está presente en el sueño profundo, sin sueños y en una meditación trascendental muy profunda, donde la conciencia está completamente separada.
  •      Gamma (por encima de 40 Hz): El rango más recientemente descubierto
El cerebro es el principal repositorio de neuronas, sin ser el único. La ciencia nos enseña que tenemos neuronas en otras partes de nuestro cuerpo como el corazón, el intestino delgado y la médula espinal. Somos un entramado Cuerpo-Mente inseparable.
Los sentidos externos, como: vista, oído, olfato, gusto y tacto nos conectan con el exterior y los sentidos internos como: estimativo, memoria sensible, imaginación sensible, afectivo, cogitativo y sentido común, nos crean una realidad interna.

A nuestro alrededor se produce un vasto compendio de información. A través de nuestros sentidos podemos percibir una porción de información, de la cual nuestro cerebro solo puede procesar una ínfima parte. Una vez filtrada, enfocada por la atención, nos preparamos sobrevivir y desarrollarnos.
La información que nos llega del exterior, percibida por nuestros sentidos es filtrada, seleccionando lo útil y necesario para la vida, según nuestros intereses, actitudes, variación del estímulo, a través de nuestras creencias y valores. Siendo nuestro consciente capaz de atender un 10% de la información y el 90% restante pasa al inconsciente. filtros de información
Partiendo de la percepción de los sentidos, nuestras capacidades y el filtrado de la información creamos "Nuestra impresión de la realidad". Es una parte de la realidad sesgada. “El mapa no es el territorio”. El mundo no es como lo percibimos.
El ser humano es soledad  y relación al mismo tiempo. Hay actividades que realiza solo como nacer, morir, dormir, etc. El resto del tiempo lo pasamos en relación con los demás, necesitamos la sociedad para sobrevivir. Vivir en relación para al final del día volver a nuestra identidad y asimilarlo.

Soledad y Relación son necesarias:
  • Ser yo para encontrarme a mí mismo
  • Relacionarme con los demás para proyectarme en ellos y recibir su proyección.
  Las preguntas:
  • ¿Si tu vida hubiera sido de otra manera, con otras circunstancias, es posible que toda tu vida fuera distinta?
  • ¿Se podría haber desarrollado el proyecto original o se habría truncado?
  • ¿Cómo somos y lo qué somos?
Nos pasamos la vida descubriendo estos enigmas, independientemente de la edad. Nos desarrollamos como efecto de nuestra actitud y voluntad.

Sufrimos en la medida que nos sentimos alejados de nuestro proyecto original. Nuestra vida se llena de emociones básicas, miedo, cólera, tristeza, alegría y amor. Existe la esperanza de liberarnos de la cárcel: “Es que soy así”. Existe Salida. Ante el sufrimiento de la persona hay la posibilidad de retomar el control de nuestra vida y experiencias para transformar nuestra visión y respuesta ante los estímulos externos. El cambio es posible.
Cambiando uno mismo es como se puede cambiar el mundo.

Según el método socrático, no puedo enseñar nada, solo ayudar a que cada uno descubra su propio potencial. Nos pueden ayudar a recordar lo que sabemos. Podemos encontrarnos que no sabemos quiénes somos. Tampoco nos creamos todo lo que nos dicen, habrá que contrastar la información, además de experimentar el conocimiento en nosotros para comprobar su verdad.

Nacemos, nos desarrollamos y salimos al exterior como niños al patio de juegos. Las circunstancias están a nuestro alrededor conformándonos. Podremos llegar a decir que somos nosotros y nuestras circunstancias.

Todos estamos hechos de lo mismo, pero no somos los mismos. “Somos polvo de estrellas”.

Sobre una conferencia de Jose Luis Wagener – PNL Transpersonal cuántica.

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