Brújula para navegantes emocionales

“La vida humana es compleja. Como individuos nos enfrentamos a un sinfín de decisiones diarias que poco a poco van conformando nuestra a existencia. También dependemos, y somos una referencia para otros seres humanos. Compaginar este conjunto de afectos y de obligaciones con nuestros intereses individuales puede resultar conflictivo y confuso, sobre todo cuando las demandas de quienes nos rodean aparecen excesivas o cuando nuestras fuerzas flaquean.”

Las emociones circulan por nuestro cerebro libremente, como un gas que tiende a ocupar todo el espacio disponible. Ignorarlas no es posible. Conocerlas  es la única manera de poner orden y concierto evitando acumular trastornos afectivos. Incorporando la Inteligencia emocional, como herramienta de conocimiento y gestión de nuestras propias emociones y  las de los demás; representa la habilidad de controlar los impulsos y la ansiedad, tolerar la frustración, motivarse a sí mismo, comprender las señales emocionales de los demás y mantener el equilibrio durante las épocas de cambios.

El libro ofrece una visión sobre las distintas etapas de la maduración emocional del ser humano como individuo y ser social. Desde la niñez, la adolescencia, donde se fijan los errores básicos que nos llevan a la desdicha, el adulto podrá revisar sus propias experiencias infantiles, para detectar los conflictos no resueltos de la etapa adulta.

Lo natural en la vida son los conflictos, necesitamos tener herramientas para manejarlos y vernos involucrados en los procesos de transformación  y crecimiento.  Al elegir pareja, queremos evitar los conflictos observados en el hogar de nuestros padres y en las casa de nuestros amigos. En las parejas, la rutina y el estrés diario crean las condiciones propicias para el resentimiento y el reproche.  Rencores y desencantos son las semillas del desamor.

La convivencia es un trabajo de voluntad, que de forma instintiva se desborda; de aceptación incondicional de forma sincera, sin herirse y sin culpar a los demás por sus fracasos y penas, donde hay  tiempo suficiente para escucharse, comprenderse y apoyarse.

Heredamos los patrones emocionales de nuestros padres, difícilmente transferibles, pues eran sus respuestas emocionales ante un determinado entorno y condiciones.

Calificar las emociones es un error de base. Todas las emociones cumplen un papel evolutivo, nos ayudan a sobrevivir. El miedo nos avisa de los peligros y nos permite huir o quedarnos inmóviles. La ira nos permite reaccionar y defender nuestro entorno, la tristeza favorece la introspección para revisar lo que pasa y buscar un cambio ante ello, y así con cada una de ellas.

Reprimir las emociones las hacen pasar al inconsciente donde se tornan incontrolables. Existe el miedo a volver a sufrir  que genera un estrés ante situaciones parecidas a las ya vividas. Resultan importantemente traumáticos los sentimientos de abandono, ser apartado, olvidado, despreciado, de la falta de amor y seguridad.

Resalto algunos elementos singulares:

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     -  Establecimiento de los vínculos afectivos.

Durante nuestros primeros años de vida, se desarrolla nuestra capacidad de apego, de empatía, afecto, deseo de compartir, aprender. La gestión de la agresividad y el desarrollo de la capacidad de amar.

La capacidad de generar un vínculo de apego será la base de desarrollo de una relación emocional perdurable con una persona; produce seguridad, sosiego, consuelo, agrado y placer. Su pérdida o amenaza de pérdida genera angustia en la persona.

Ser emocionalmente competentes implica aceptar de manera incondicional las emociones y sentimientos de los demás. Sabiendo que las emociones tienen un papel útil en la vida, con escucha y empatía, sin burlas, ni decir cómo deberían sentirse .Los obstáculos a los que nos enfrentamos son: las expectativas, la humillación (a través de la burla o con continuas frases o coletillas), las etiquetas, las comparaciones y la crítica constante.

Los vínculos afectivos son la base de nuestra estabilidad emocional. Somos Seres Sociables que sobrevivimos en conjunto, en relación con los demás. Aisladamente estamos condenados a desaparecer en una vida sin sentido. Todos deseamos formar vínculos mutuamente edificantes, satisfactorios; donde dar y recibir; formando un equilibrio en la entrega y la dependencia.

- Los lenguajes del amor (libro del Dr Chapman)

Nos enseña las 5 maneras básicas en las que las personas expresan y perciben  el Amor:

1.- A través del contacto físico y con gestos de cariño.

2.- Compartiendo tiempo de calidad con la otra persona. Tiempo de atención sostenida, compartir algo juntos, sin presiones, ni obligaciones, solo por puro placer de regalarlo por amor.

3.- Haciendo regalos, siendo una fiesta.

4.- Con actos de servicio, cuidar a los demás sin ser una necesidad o una obligación.

5.- A través de las palabras de afecto y cariño, felicitaciones de forma positiva, con amor y respeto.

En cada persona se genera frustración si no conseguimos hablar el mismo lenguaje.

-     ¿Cómo determinar el lenguaje de amor característico de cada persona que nos habla?

o   Observando las reacciones positivas cuando les hablamos en ese lenguaje

o   Se sentirán heridos cuando les castiguemos con ese lenguaje

Fijarnos en aquello que tiende a reclamar mas a menudo, anotar las quejas mas frecuentes y ofréceles opciones de ocio y tiempo compartido para ver qué tipo de lenguaje de amor prefieren.

Hablar lenguajes de amor diferentes lleva al desentendimiento, la frustración, la incomprensión, la incomunicación, la ruptura y el abandono de la relación insatisfactoria.

Ambos 2 en la pareja son responsables de descubrir, conocer y manejar el lenguaje propio y el de la otra persona; sin trampas, ayudando honestamente al otro a conocernos, facilitando el acceso a nuestro mundo emocional, para eso le hemos elegido, para formar una relación algo mas allá de uno mismo. Apertura, trasferencia, honestidad e integridad son los pilares de la comunicación. Nadie tiene el don de "Adivinar los pensamientos, necesidades y deseos de los demás"; descubrirlos, identificarlos, mostrarlos, demandarlos e decir cuando se está satisfecho son responsabilidades propias al igual que buscar uno mismo su realización y en una relación compartirlo, comprobando si el mensaje se ha recibido con claridad y entendido su significado.

-    -    Resolución de conflictos

Los conflictos son naturales e inevitables. No todos los conflictos pueden solucionarse y los que si, nos enseñan que podemos establecer nuevas relaciones, aprender  través de la experiencia, a perdonar, comprender y ponerse en lugar de los demás, a cambiar de mentalidad, llegar a un consenso y ver el conflicto como una oportunidad de crecimiento.

Lo mas importante en la resolución de cualquier conflicto es articular de forma clara lo que ha causado el conflicto. Hacer sentir al otro escuchado. Manteniendo integra su autoestima y respeto, para que se sienta confortado y respetado.

Un libro recomendable con sustancia y sin desperdicio que sirve de reflexión personal para cambiar nuestra vida. Feliz viaje.

Brújula para navegantes emocionales -  Elsa Punset