Libro basado en el conocimiento Jungiano sobre el lugar donde relegamos todo aquello de nosotros que no nos gusta y mantenemos oculto de los demás y a veces de nosotros mismos. Guarda un inmenso potencial y vida propia, adjunto a todo acto creativo, su olvido nos pasa una segura factura. Requiere reconocimiento e integración del mensaje que nos soporta. Forma parte inherente de la persona indisoluble, concepto que da sentido a lo presente, la luz y la sombra, noche y día, opuestos complementarios que expresan uno como ausencia de otro.
La lucha de opuestos se suaviza a través de la paradoja y se unifica a través de la mandorla como herramienta. Para comprender hay que leerlo.
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