domingo, 7 de junio de 2015

Los ibones del valle de Tena 4 AL 7 de Junio

Los lagos de origen glaciar en Aragón son conocidos como Ibones. Agua de montaña, de lluvia, nieve y deshielo, acumulada en cualquier reposo de la montaña, ni filtrada, ni desplazada, allí alojada en remanso de altura para nuestro deleite.

El valle de Tena en Huesca es cercano de alcanzar. Un punto emblemático Panticosa y un sinfín de pueblos de montaña, ricamente mantenidos según la arquitectura pirenaica. Rodeada de bosques que hacen de manto sobre la falda de las altas montañas de Aragón. Los ibones serán un punto intermedio para lanzarse a conquistar alturas desde las que divisar increíbles panorámicas limitadas por cumbres de nombres tan fáciles de recordar cómo Anayet, el Midi D’Ossau, Punta Escarra, Balaitús, Peña Telera, Picos del Infierno, Garmo Negro, etc.

4 junio: Desde Tramacastilla de Tena. Rodeado de montañas y pintado de  cuestas donde el agua mana sin parar y corre alegremente. Comenzamos en el aparcamiento del Parque Faunístico de Lacuniacha. Nos desplazamos por una pista para dirigir nuestros pasos por una cañada desagüe del Ibón de Piedrafita, nuestro objetivo, que besa los pies de Peña Telera (2762m.), alimentado por una pared de 1160 metros de altitud. Llenos de fuerza, qué son para nosotros 250m adicionales de desnivel o 2Km en la montaña hacia el arco geológico de Piedrafita. Aquí la lluvia enfrió los ánimos y nos puso rumbo a lo conocido.



5 junio: Solo en viaje en grupo y organizado nos permite acceder con un permiso especial para circular por la pista hasta llegar ibón de Tramacastilla, y ver el embalse de Escarra, para dirigirnos hacia el ibón de la Sierra. Fácil de alcanzar, donde reposar y abordar el deseo de mejorar nuestra visión del entorno para asomarnos al pie de la Punta de Escarra. En el camino intentamos cazar fotográficamente a los guardianes del lugar, las marmotas. Su canto les hace parecer pájaros y según nuestro guía, es continuo si el acecho es por aire, e intermitente si por tierra.

6 junio: El monte poco a poco se va colonizando por las pistas de esquí que dan trabajo durante 3 ó 4 meses de invierno, cambiando los prados de altura nevados por resorts para esquiadores. Desde la estación de Anayet, perteneciente a Formigal, nos dirigimos hacia el Ibón de Anayet, al pie del pico que de origen volcánico le da nombre; atravesamos el barranco de Culibillas. Ascendimos al mirador en la Punta Espelunciecha.
7 junio: Partimos desde el balneario de Panticosa, pasamos por una de sus fuentes y acometemos una senda de un desnivel del 60 por ciento. Antes de comenzar visitamos la cascada de Argualas. El terreno está marcado por hitos realizados por anteriores excursionistas. Los aludes pasados han arrasado la incipiente vegetación, dejando un mar de cadáveres naturales, una desolación mezcla de rocas, ramas, troncos y manantiales fluyendo sin concierto en medio del esquilmado paisaje.
Nos dirigimos hacia los ibones de Ordicuso, uno de los parajes mas bellos de la zona.
En esta excursión habremos librado 500 m de desnivel en 2 km y medio, una buena marca.
Traza de la ruta.

Hemos visitado el ibón de Piedrafita, el ibón de la Sierra, el ibón de Anayet y los ibones de Ordicuso.

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