martes, 1 de octubre de 2013

Las Relaciones en la Pareja – Pasiones Tóxicas


“El Amor conlleva un proceso de aprendizaje. Vamos aprendiendo a lo largo de toda nuestra vida a amar, los seres humanos no nacemos amando,no nacemos sabiendo amar; el amor se aprende junto a la pareja”. B.S.

Metidos en una relación, que nadie nos ha enseñado como funciona y cómo se maneja uno en las situaciones, nos vemos inmersos en una tormenta de aprendizaje continuo, son nuestros recursos de Valores y Creencias, los que guían el timón por nosotros de manera automática.

Las vivencia nos impactan y nuestra valoración personal ante ellas, las que nos hacen sentirnos de una y otra manera. Si nos sentimos satisfechos,  creemos haber obrado bien, si hay un mar de fondo, nos sentimos confundidos o la situación nos desborda es indicativo que estamos a la deriva.

Este libro es una propuesta de carta de navegación, con su hoja de ruta, donde mirar los acontecimientos ocurridos en perspectiva, ofreciendo guía y confianza a modo de salvación.

Nuestro aprendizaje en la vida, lo tomamos de muchas formas, y las relaciones son una maestría general para las personas.. Las relaciones de pareja son básicas y fundamentales y las vivimos a diario, nos guste o no, ellas toman el control de nuestras vidas empujándonos de aquí para allá.

Como muestra: el enfado, como emoción, que deriva en discusiones, resentimientos y rencor, nos puede llevar hacia la venganza (tomar la justicia por nuestra mano). Situaciones sin diálogo, con interpretaciones propias, agendas y valoraciones ocultas, que lanzan las consecuencias sobre el otro sin avisar.

A veces todo esto esconde, inseguridad, una falta de valoración personal, falta de amor y respeto hacia uno mismo, utilizando al otro como espejo amplificador. El enfado con el otro, es una llamada de atención sobre que algo está pasando en mi interior desconcertado, que hay un estancamiento y falta de crecimiento.

Útil ante todo esto es:
  •      Cuidarse y amarse uno mismo, con respeto
  •      Sin criticar y juzgar al otro
  •      Tratándose bien a uno mismo,
  •      Aceptando que solo podemos ejercer cambios sobre uno mismo.

Vivir en pareja nos lleva a desencuentros. Si vemos que 2 hermanos criados en el mismo hogar por los mismos padres, tienen puntos de vista distintos, dos personas que vienen de hogares y lugares diferentes tendrán formas de ver la vida, de entrada, distinta; el Conflicto está servido. Por tanto, nos es útil “observar cómo decimos las cosas que decimos”. Saber que en la pareja, “nadie tiene la razón y todos tenemos razón”. Reconocer que podemos seguir adelante con un juego suma cero, sin ganadores ni perdedores.

Siempre tendremos conflictos, sirva como recomendación el enfoque de nuestra mirada en “ser parte de la solución”, con humor, creatividad, cuidando como decimos las cosas (somos esclavos de nuestras palabras y amos de nuestros silencios). Si pienso que lo que voy a decir puede herir al otro, “mejor no vale la pena”. Dependerá de nuestras rigideces y flexibilidades la forma que responda; en la naturaleza, las rigideces llevan al quebranto ante los cambios externos; mientras que los flexibles y adaptativos sobreviven.
Esta es nuestra elección: ¿Cómo quiero actuar ante los cambios externos?

Si recuerdo que soy humano, esto me da derecho a equivocarme, darme cuenta, reconocerlo, manifestar lo, diciéndose lo al otro, pedir perdón y perdonarme a mí mismo, asumiendo mis responsabilidades y dejando libre a la otra persona para que asuma las suyas.
 
El resto está en el libro, (Pasiones Tóxicas – Bernardo Stamateas - Cómo atravesar las crisis y enriquecer la vida en pareja ) buen disfrute.

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