La historia la escriben las personas. Hombres y mujeres pueblan históricamente este planeta. Ha conseguido adaptarse a los cambios climáticos de paisaje, geografía, movimientos culturales, sociales, nacionales y raciales. Han sobrevivido al paso del tiempo, hambrunas, cataclismos naturales, como glaciaciones, terremotos, tsunamis, y erupciones volcánicas, y menos naturales como guerras.
Evolutivamente han desarrollado mecanismos y estrategias para afrontar las nuevas situaciones, han realizado frente común ante bienaventuranzas y desgracias. Mas el convivir, lo cotidiano, la evolución y el paso del tiempo, marca la vida de la persona. Hombres y mujeres se enfrentan al mismo reto social, sobrevivir y conseguir una continuidad genética.
Los condicionamientos biológicos marcan la forma de pensar, evolucionan con el tiempo y traspasan las fronteras, la cultura y las distancias. Nos hace mas corrientes de lo que pensamos y aunque no lo enseñan en las escuelas, la vida nos forja en frío y en caliente la voluntad y las actitudes. Una fuerte preparación académica, no mejora las capacidades del éxito reproductivo. Nos toca formarnos personal, emocional y humanamente para lograr sobrevivir a un entorno hostil, cruel y despiadado: la selección natural evolutiva.
Ante inquietudes existenciales, desengaños, abandonos, frustraciones y modelos paternos caducos, este libro aporta una luz generalista desde la óptica de la psicología evolucionista.