sábado, 7 de julio de 2012

La Garganta de Santa Maria, Casillas al remanso La Pinareja, La Adrada, Ávila 20120707

        El 7 de julio, San Fermín, el Sol calienta, termina de madurar la última mies. Resquebraja y retuerce las verdes ramas caídas. Seca las acículas, castañas y bellotas. Tiene de oro a brochazos por donde pasa. Purifica el ambiente, sube el color del cielo desde el morado hacia el blanco para caer en el añil del verano. En las montañas, usa el ocre y cobrizo para despedir el día.

      Arriesgarse a caminar, a ventura que sombra y brisa alivien el calor reinante, Recogerse bajo el sombreado camino, que luego pista, que ahora senda, es llevadero si en ello descubres alguna charca, embalse, curso o poza, que sonoro o quieta, refrescan los sentidos.

     Subir entre castaños, buscar el camino, rogar por encontrar el destino, absorben  la mente y las energías. Aleluya, si la huella es clara; Confiar en el guía, si desaparece. Rocas, ramas y arbustos, se entrecruzan azarosos para golpear la marcha y nuestros pies. Manto de hojas desordenado aquí y allá, entrampa riesgos que alguno recoge su recuerdo, en forma de marca de fuego, firma del bosque o cicatriz.


     Atravesar, pinares, robledales, o supervivientes a los incendios nos conduce a la pista, asfaltada o forestal, amplia o angosta, que acelera el paso y nos permite recuperar ritmo y horario. Paradas las justas, las fotos a toda prisa, si en la conversación has pasado el tiempo, la escena se escurrió sin dejar ninguna impresión  en el caminante. Forte de Chicharra, trémulo de fauna, ronroneo del arroyo fuerzan al silencio, llegando acallar el viento. Esplendoroso flamear del  el calor, apogeo en su reino.

     Comer lo justo, beber hasta apagar la sed, regular el paso, caer por la pendiente atrochando por doquier, sinusoar el arroyo, que grita en la sinfonía boscosa hasta hacer su aparición, remansarse y ampliado se retiene en el Embalse. Se enfrenta la Meta, transcurrido por la Garganta de Santa María, en el Valle del Tiétar, Ávila, el embalse la pinareja.

   Aliviados de calzado y ropa, recupera el cuerpo frescura y juventud en el chapuzón.

   Aquí os dejo la ruta seguida.

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