La Meditación Vipassana se ocupa del centrado la mente y la atención en las sensaciones corporales para tomar conciencia de ellas. Observar las cosas tal y como son, no como parecen ser. Iluminar las partes del cuerpo que no han recibido atención. Observar las sensaciones sin reaccionar, da una mayor capacidad de observación. Llegar a ver la evolución de todo, las sensaciones, los fenómenos, los pensamientos: Nacen, tienen un tiempo de vida y desaparecen.
Los apegos y rechazos surgen de nuestra valoraciones; Nos apegamos a la satisfacción, a lo que nos agrada, y rechazamos lo que nos desagrada, disgusta o calificamos como tal.
A través de esta técnica de meditación, pasamos por las percepciones físicas, sensoriales y procesos mentales, despertamos a la evolución a los cambios, a La IMPERMANENCIA: Anitya. Las percepciones, cuales fueren, se convierten en "Pompas de Jabón".
Aprendemos a "Concentrar la mente: Samadhana", a Focalizar la atención en uno mismo, en el Sí-mismo, en el SER-MISMO. a Experimentar nuestra propia Realidad, observando en nosotros mismos, de forma sistemática y desapasionada el fenómeno de mente y materia en constante cambio que se manifiesta en sensaciones.
La Impermanencia: Anitya
“Lo que ha nacido morirá,
lo que se ha recogido se dispersará,
lo que se ha acumulado se agotará,
lo que se ha construido se derrumbará
y lo que ha estado en alto descenderá.”
Llegar a descubrir "¿Quién es el Observador?"