Cerca de Madrid, al pie del embalse de San Juan, está su hermano menor, el embalse de Picadas. Tiene una vía verde de 7 m que ocupa el supuesto trazado de una vía de tren que nunca vio la luz, no se llegó a estrenar. Una lengua de agua bordeada de pinos y un camino serrando el paisaje, hasta horadar la montaña. Hormigón, puentes y túnel amansan la naturaleza para facilitar el paso ciclista sobre el proyecto fantasma.
Mucha paz, muy fácil, se puede hacer caminando, en bicicleta, o empujando un carrito de bebé. Lo transitan familias, amigos y mascotas. Ideal en cualquier estación salvo los días de frio desapacible.
En los mapas topográficos o de los Earth’s satélites de internet parece que se puede hacer circular para llegar hasta la barrera artificial de la presa y luego retornar al punto de partida por la vía verde, mas imposible de realizar, una alambrada ciega la caminada. Solo queda hacerlo de ida y vuelta.